viernes, 26 de abril de 2013

PASION MUSICAL


Que clase mas entusiasmante! Desde muy chica que en mi familia (primos) y en mi colegio me ha encantado cantar y la música, fue por esto que en segundo básico entre al coro del colegio y estuve ahí hasta cuarto medio. Siempre me ha gustado mucho cantar y tuve un grupo de música durante la media donde creábamos y hacíamos covers de canciones chilenas - folklórica con el que me encariñe mucho y vivimos muchos festivales y concursos. Por todo esto es que cuando la profesora nos pidió que trajéramos un instrumento me puse muy contenta.  
Lleve un instrumento que muchos pueden encontrar fome pero que a mi me trae muchos recuerdos bonitos con mi grupo de música que mencione anteriormente, el huevito que es un instrumento parecido a las maracas. Al llegar a la sala la profesora dijo que hiciéramos un circulo y que pusiéramos todos los instrumentos al medio como para tranquilizarnos, después de esto nos hizo caminar en el circulo mirando los instrumentos, finalmente nos dividió en dos grupos y cada uno eligió un instrumento cualquiera, primero un grupo y luego el otro. Yo elegí una pandereta.

Jose, Belen y yo con nuestros instrumentos
Cuando cada uno tuvo su instrumento vino para mi la parte mas entretenida y diferente de la clase donde la profesora iba poniendo colores en el proyector y según el sentimiento que este color nos producía teníamos que tocar nuestro instrumento. Después, aparecieron sentimientos y al igual que antes, teníamos que tocar el instrumento más rápido o más lento, más fuerte o más suave y con distintos ritmos según lo que estuviéramos sintiendo y viviendo. Al finalizar esta actividad nos juntamos según el tipo de instrumento, quedamos un grupo donde estaban las panderetas, las maracas, los huevitos y algunos de semillas. 



Cada grupo tenia que hacer una composición armónica con todos los instrumentos, donde todos se escucharan y fuera agradable para el oído. Al principio nos costo un poco organizarnos pero finalmente hicimos un ritmo donde se hacia de mas suave a mas fuerte y luego de fuerte a suave, partiendo y terminando con el huevito. Después de que cada grupo se organizara, nos presentamos uno por uno adelante, las cuerdas, la percusión, los palos de agua, los de viento y nosotros. Cada grupo tenia su propia organización pero todos de una manera armónica y especial pero el que mas me gusto fue el de las cuerdas ya que había un violín que para mi es un instrumento muy especial y que no comparto con el generalmente.

En esta clase me fije en muchas cosas, en la coordinación que pudimos tener el trabajo en equipo, en cómo nos escuchamos y compartimos entre nosotros pero, especialmente en cómo los colores nos producen sentimientos o nos recuerdan a cosas buenas o malas. Fue impresionante en el momento de los colores como todos con el amarillo nos alegrábamos, con el negro nos enojábamos o angustiábamos y con el azul nos tranquilizábamos al recordarnos el agua. Viví una clase muy especial donde pude compartir con mis compañeros y no solo con algunos sino con la mayoría de ellos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario