sábado, 11 de mayo de 2013

A MOVER EL ESQUELETO


"Traigan ropa cómoda porque vamos a estar en el suelo y hay tierra y nos vamos a ensuciar", con eso que nos había dicho la profesora Erna fue con lo que llegamos a la clase. Todos veníamos con mucha ansia y el ambiente en la sala era muy inquieto ya que al no venir a escribir, ni estar sentados escuchando a un profesor latero y ademas entrar, y que haya una radio, la emoción empieza y la inquietud también por no saber lo que vamos a hacer.


Dani, Jose y yo 
Hicimos tres filas y la profe nos dijo que hiciéramos silencio, cada uno le hacia masaje o golpecitos al de adelante e íbamos rotando para que el ultimo también recibiera, fue un método de tranquilizarnos y de una semi relajación muy cómodo y agradable. Luego de esto hicimos parejas, la profe se subió a una silla y se saco los zapatos, cada uno representaba uno de la pareja y lo que ella hiciera con cada zapato uno lo tenia que seguir como saltar, movernos, girar y hasta terminar en el suelo. Fui con Daniel y fue muy entretenido porque nunca había hecho una actividad con el.
Luego puso música y nos costo iniciar la actividad con seriedad porque estábamos un poco agitados por el juego anterior. Teníamos que solamente caminar y no reirnos al principio era solo eso pero luego la profe dijo que cada vez que nos encontráramos con un compañero teníamos que mirarlo a los ojos y saludar con la mano, no con la voz. Era algo muy cotidiano que uno hace pero el hecho de mirar a los ojos me marco mucho ya que no siempre uno mira a los ojos a la gente y se fija en lo que hay a través de esta mirada. n esa actividad hubieron diferentes saludos pero todo en silencio y con el mirarnos a los ojos en silencio. Hubieron saludos extraños como tocarnos las orejas o "peñiscarnos" los cachetes y obviamente no pudimos hacerlo de forma seria siempre, pero fue una experiencia entretenida y nueva donde pudimos saludarnos y no solo entre los que cada uno habla sino con todos.
La clase siguió con diferentes movimientos creativos y termino en una actividad muy especial en la cual nos teníamos que juntar en grupos de como ocho personas y tomarnos de la mano en silencio, al principio reconocer la mano de ambos compañeros que tenia al lado, tocarla y analizar cada parte de ella. Luego hacernos cariño y finalmente abrimos los ojos y compartimos en el grupo lo que había pasado, fue una experiencia nueva y pudimos decir cosas lindas como que se sentía la compañía o el traspaso del calor o hasta si eran suaves o asperas o trabajadas.
En esta clase pudimos compartir mucho con todos los compañeros, mirarle la cara a cada uno de ellos y a través de sus ojos y luego tomar la mano de otros compañeros y dar apoyo y tener otra conexión.      

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